28 de enero de 2011

Isocas Defoliadoras en Soja. Umbrales de Daño.


27 de Enero de 2011

Si se viene...
QUÉ HAREMOS CON LA ISOCA??
Los Niveles de Daños Económicos (NDE)
son de importancia para tomar decisiones
y aunque mucho menos que exactos
(sobre todo para defoliadoras en soja)
son, ni más ni menos que
buenas "herramientas de aproximación"
a las correctas  decisiones
Es una constante de los lotes de soja
presentar situaciones muy distintas entre si
que hacen del cultivo un abanico de respuestas
ante un mismo nivel de defoliación.
Por ello, frente al ataque de una defoliadora
debiera primar un análisis agronómico holístico
donde los NDE son uno de los muchos factores
a integrar adecuadamente en las decisiones.


Medidora
              Más allá de la temeraria tranquilidad imperante -y no es un contrasentido- por su escasa presencia actual, y aún mediando la efectividad que logre el control biológico natural sobre la isoca medidora (Rachiplusia nu), esta especie es la que producirá las primeras defoliaciones de importancia sobre el cultivo de soja en referencia a la región pampeana. Dicha defoliadora tendrá el mayor impacto en situaciones puntuales o zonales, fundamentalmente donde la fauna benéfica no alcance a prosperar lo suficiente, o bien donde ésta sea drásticamente afectada por intervenciones químicas inadecuadas o incompatibles con su desarrollo.
Toma de decisión
        Un umbral de decisión para el control de isocas es simplemente una herramienta de aproximación que muchas veces no hay que tomar a rajatabla porque se podría estar lejos de la realidad en muchos casos. Lo dicho se basa en lo que todo el mundo ya sabe: "si visitáramos 100 lotes de soja lo normal es tener 80 situaciones distintas". Una misma defoliación (un mismo nivel) repercute de manera diferente en lotes de soja que tengan distintos:  grupos de maduración, condiciones de suelos, condiciones de desarrollo del cultivo, estados fenológicos , etc, etc.
        Dentro del período vegetativo del cultivo, ante excelentes condiciones de desarrollo, sabemos que niveles considerables de defoliación no producen pérdidas de rinde. Más aún, en situaciones de biomasa con gran desarrollo como las registradas durante la pasada campaña, hasta una defoliación de alrededor del 10% muy probablemente produzca un incremento de la producción. Pero en aquellas zonas donde impactó severamente la falta de agua durante gran parte del desarrollo de la soja, un bajo nivel de defoliación impactaría económicamente en la producción.
        Dicho de otra manera, según condiciones hídricas y de calidad de suelos del lote, fundamentalmente, podemos tener un "abanico muy grande" de respuestas del cultivo ante un determinado nivel de defoliación, lo cual debe ser tenido muy en cuenta a fin de poder tomar correctas decisiones.
        En el período reproductivo de la soja, en cambio, hay mucho menos margen de maniobra que con respecto al período vegetativo, y en ese sentido entre R2 y R5 no sería conveniente que la defoliación supere más allá del 15 al 25% (defoliación del 10% más isocas y defoliación del 20% más isocas, dependiendo de los grupos).
         Dicen acertadamente los profesionales plagueros... "se suelen tener tantas situaciones distintas como cantidad de lotes que monitoreamos", y es tan así que para "rumbearla mejor", estoy convencido que frente a cada lote de soja debiéramos utilizar nuestro criterio técnico en base a su desarrollo y a las condiciones agronómicas globales de cada lote en particular, como anteriormente hacíamos referencia.
        En otras palabras, para un lote dado y en base a los umbrales orientativos disponibles (ver en adjunto la tabla de umbrales de daño económico), debemos ajustar el nivel de defoliación que ese lote en particular estaría en condiciones de tolerar (en función de su estado fenológico, condiciones de desarrollo,  tipo de cultivar, así como clase y condición del suelo, y en base a la cantidad de plaga y daños presentes) a fin de tomar una correcta decisión.

        Para el monitoreo de los daños de defoliadoras, se recomienda usar un patrón de defoliación (imágenes de folíolos con niveles de superficie faltante adecuadamente medidos) a fin de determinar el grado de defoliación del lote "midiendo cada folíolo comparativamente con dicho patrón". Sin mirar en forma directa se deben tomar al azar 5 folíolos del tercio superior, 5 folíolos del tercio medio y 5 folíolos del tercio inferior  (o sea, de la parte superior, media e inferior de las plantas). Esto debe repetirse en otros lugares del lote para que el monitoreo sea representativo. Finalmente se saca el promedio de defoliación del lote.
       
        Con el uso de un patrón de defoliación permite "ajustar el ojo" al iniciar la medición de los daños en hojas, y posteriormente podremos continuar sin el patrón de referencia. El valor resultante de la medición así realizada,  siempre será inferior al estimado visualmente en forma directa, y obviamente mucho más real, ya que la observación visual tiende a magnificar la verdadera defoliación.





La tabla con los Umbrales de Defoliadoras también se envía en archivo adjunto (en formato ".doc" y tamaño LEGAL) con el objeto de facilitar la adecuada impresión.
Es recomendable hacer plastificar la tabla, a fin de tenerla siempre disponible en nuestro vehículo para su frecuente uso a campo.


Ing. Agr. Nicolás Iannone
Grupo del Sistema de Alerta
Servicio  Técnico - INTA  Pergamino



Para solicitarlo, dirigirse a:

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